Asistimos a un gran derroche técnico en efectos visuales, que podrían haber sido muy útiles en su justa medida unidos a la historia original. Porque refríen el film en aceite de pésima calidad, y claro, ahí tenemos el resultado. Ni rastro hay de los, a mi juicio, mejores puntos del original; la "infiltración" en la sociedad de nuestro extraterrestre desaparece, así como su entrañable relación con el niño (quien además pasa a ser totalmente insoportable, y no sólo por su posición probelicista). El aspecto filosófico o sociológico se sintetiza paradójicamente en la nueva "obra" durante esa conversación que tiene lugar en un McDonalds; escena clave para el posterior desarrollo de la trama, aunque resulta un tanto inverosímil que, después de que observaran a la Tierra durante tantos años, no se dieran cuenta de ciertas cosas. Predomina también un efectismo barato, extremadamente marcado, de comienzo a fin. Y también un destrozo generalizado de los personajes, abanderado por el protagonista, que comienza asemejándose al octavo pasajero de Riddle Scott para pasar a ser Neo con superpoderes en versión malvada, aunque mesiánico finalmente. La familia del original desaparece, y Gort pasa a ser un enorme, enormísimo, robot carente de carisma.
En definitiva, se pierde totalmente la esencia del original para crear otra película vacía pero llena de espectacularidad y